
Me seduces sin piedad, derramando tu cabellera sobre mi espalda mientras me besas suavemente el cuello. El vello de la nuca se me eriza, y un suspiro escapa de mis labios entreabiertos.
Te abrazo y pierdo mis sentidos entre tu pelo, ese al que me agarro fuerte cuando llego al orgasmo, el mismo que roza el interior de mis muslos cuando te dedicas a lamerme el alma, tu arma más poderosa, mi perdición.
4 comentarios:
Enlazado queda.
Besitos.
hola.
¿otro blog? jolin, yo casi no puedo ya con el mio.
:O qué decir? creo que esta es una de mis entradas favoritas.
Éxito!
Tia eres la leche...qué bueno!!!
Me encanta seré tu perrita fiel...
tu obediente seguidora...sí señor!
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